La canción "Be Careful Little Eyes What You See" se ha cantado durante muchos años en los Estados Unidos y suele ser muy popular entre los niños.
Ten cuidado con lo que ves
Oh, tengan cuidado ojitos con lo que Uds. ven.
Oh, tengan cuidado ojitos con lo que Uds. ven.
Hay un Padre allá arriba, mirando hacia abajo con amor,
Así que ten cuidado con los ojitos, lo que ves.
Ten cuidado con los oídos pequeños que escuchas
Oh, tengan cuidado orejitos, lo que Uds. oyen.
Hay un Padre allá arriba, mirando hacia abajo con Amor,
Así que tengan cuidado con los oídos pequeños que escuchan.
Ten cuidado boquita con lo que dices
Oh, ten cuidado boquita, lo que dices.
Hay un Padre allá arriba, mirando hacia abajo con tierno amor,
Así que ten cuidado boquita, lo que dices.
Ten cuidado manitas con lo que tocas
Oh, tengan cuidado manitas, lo que tocan.
Hay un Padre allá arriba, mirando hacia abajo con tierno amor,
Así que ten cuidado manitas con lo que tocas.
Cuidado con los piecitos, por donde vais
Oh, tengan cuidado piecitos, lo que Uds. van.
Hay un Padre allá arriba, mirando hacia abajo con tierno amor,
Así que ten cuidado piecitos, por lo que vas.
La canción habla de varias partes del cuerpo como los ojos, los oídos, la boca, las manos y los pies. Recientemente, ha estado circulando una publicación que me recordó a esta canción.
Filipenses 2:10-18
para que en el nombre de Jesús se doble toda rodilla de los que están en los cielos, y en la tierra, y debajo de la tierra; 11 y toda lengua confiese que Jesucristo es el Señor, para gloria de Dios Padre.
12 Por tanto, amados míos, como siempre habéis obedecido, no como en mi presencia solamente, sino mucho más ahora en mi ausencia, ocupaos en vuestra salvación con temor y temblor, 13 porque Dios es el que en vosotros produce así el querer como el hacer, por su buena voluntad.
14 Haced todo sin murmuraciones y contiendas, 15 para que seáis irreprensibles y sencillos, hijos de Dios sin mancha en medio de una generación maligna y perversa, en medio de la cual resplandecéis como luminares en el mundo; 16 asidos de la palabra de vida, para que en el día de Cristo yo pueda gloriarme de que no he corrido en vano, ni en vano he trabajado. 17 Y aunque sea derramado en libación sobre el sacrificio y servicio de vuestra fe, me gozo y regocijo con todos vosotros. 18 Y asimismo gozaos y regocijaos también vosotros conmigo.
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